Los mensajes negativos conducen a un comportamiento negativo, los mensajes positivos a un comportamiento positivo.
Hace un par de días escuché una entrevista muy interesante con un psicólogo deportivo en la emisora de radio francesa France Inter. Explicó acerca de un experimento científico con un equipo de nadadores de competición. Los científicos dividieron el equipo, sin su conocimiento, en dos grupos de prueba. Los entrenadores comunicaban sistemáticamente durante las sesiones de entrenamiento al primer grupo peores resultados de cronometraje que los que realmente obtuvieron, mientras al segundo grupo dieron sistemáticamente mejores resultados de cronometraje. Después de algún tiempo, el primer grupo empezó a rendir peor durante las sesiones de entrenamiento y las competiciones, mientras que el segundo grupo comenzó a rendir significativamente mejor.
No es necesario explicar cómo se puede aplicar lo mismo al entorno laboral, clubes deportivos, asociaciones, etc. Los mensajes negativos conducen a un comportamiento negativo, los mensajes positivos a un comportamiento positivo.